lunes, 22 de abril de 2013

Canastas por porterías

Aplastado como un mate de Sabonis, en inferioridad numérica y abandonado por las instituciones gubernamentales. En Lituania, el fútbol es el hermano pobre. A diferencia de la mayoría de países europeos no es el deporte mayoritario, al menos de momento...


Kaunas nos recibe helada. Sin nieve cayendo del cielo pero con su estadio más representativo, el Dariaus Ir Gireno bajo el manto blanco de la incontestable capa gélida sobreviviente por las bajas temperaturas. Una de las primeras incógnitas está resuelta. Con este clima es muy difícil ser fiel espectador del balompié. Valdas Knyzelis es uno de los motores del fútbol lituano. Pese a no haber llegado a los 30, preside el recién creado FBK Kaunas y trabaja en la comunicación de la Federación Lituana. Tiene más cuentas de correo que cualquier directivo del fútbol español. Lo hace por pasión, una pasión tan cálida que haría derretir la nieve que cubre el Dariaus Ir Gireno Stadium. "Una de las claves es el clima. Incluso en meses primaverales como Abril puedes encontrarte los terrenos de juego de césped natural completamente nevados. Sólo las superficies artificiales resisten. Necesitamos estadios cerrados para que los aficionados puedan venir sin sufrir las inclemencias meteorológicas ni la liga que tenga que parar en invierno." Nos desvela una de las claves por la que el deporte de la canasta les tiene ganada la partida. En las Arenas cubiertas sólo hay showtime, ni el frío ni la nieve pueden detener la competición porque están bien cerradas y acondicionadas. Una entre varias razones pero, climatológicamente la más recurrente tras estar in situ en un estadio que llegó a tener en jaque a la plenipotenciaria selección Española -solicitando a la UEFA la suspensión del partido- por tratarse de un terreno tan duro, seco y quemado por las nevadas. Las excusas son para los débiles dice el dicho. Aqui, los de "La Roja" quedaron en evidencia. Jugaron, ganaron e incluso el césped perjudicó más a los lituanos que a ellos.




Con Valdas llega Juan Sevilla, jugador español al que el amor y la especial situación sociolaboral española colocan en Kaunas. Con unos 31 bien llevados, el atacante catalán que dejó su huella en la Segunda B y Tercera hispana juega por diversión liderando un proyecto nacido desde el cariño al futbol que legaron nuestros padres y que tanto instituciones como la UEFA, FIFA, casas de apuestas y empresarios sin alma se están cargando. El rechazo al fútbol moderno que deja a aficionados sin equipo que tantos clubes está generando en España como el CAP Ciudad de Murcia, CD Palencia o UC Ceares también tiene parada en Kaunas. El histórico FBK Kaunas, con 8 ligas lituanas en su haber y 3 copas tuvo que decir adios por la lamentable gestión especulativa de Vladimir Romanov, otrora dueño del poderoso Ūkio Bankas y de clubes como el propio FBK o el Heart escocés al que llevó a la desaparición. Conductas dictatoriales y especulativas que aniquilaron la herencia de abuelos y padres a hijos y nietos amantes de esas primeras tardes de domingo, alegrías y tristezas; festejos y lloros. Como si de una acción bursátil se tratase, liquidó clubes fulminando corazones como el de Midlothian o el de Valdas. La afición se movilizó y desde la primera categoría del fútbol lituano empezaron a crecer llegando en la actualidad a la Liga II. No hay decisiones unilaterales, todo se consensúa. Los hinchas tienen mucho que hacer y decidir. En el FBK no hay voces con mayor poder.



Juan llegó a Kaunas con ganas de jugar al fútbol, contactó con Valdas y en la actualidad es uno de los estiletes del conjunto amarillo. "Es complicado jugar aqui. El frío es impresionante. Son muy físicos y tienen fuerza. Es difícil hacerse un hueco por la rudeza de la competición pero ya estoy plenamente acoplado y cada día me siento mejor. Espero que este año podamos ascender a la Liga I y consolidar al equipo con mayor historial del fútbol lituano. Es un honor jugar en un grande en el que el trato es tan humano y cálido pese a lo que pueda parecer desde fuera". El español es muy querido en un grupo unido que pese a estar aún en las catacumbas del fútbol amateur lituano moviliza a un alto número de seguidores tanto en casa como fuera incluso en partidos de carácter amistoso. "Nuestros ultras son increíbles. Lo dan todo por el equipo. Quieren de verdad al FBK y disfrutan con cada partido como si se tratase de un partido de previa de Champions o Europa League. Traen pirotecnia y no paran de animar. Son una base muy importante de este proyecto", sentencia Valdas en uno de los vomitorios del nevado Dariaus Ir Gireno Stadium.




 

El clima es una de la claves de porque es muy difícil llevar a más aficionados a los estadios de fútbol que a las Arenas de basket pero no la definitiva. Desde su escisión de la URSS el 11 de Marzo de 1990, el Baloncesto ha sido el deporte que más alegrías ha dado a la pequeña república báltica que llegó a rozar el heroismo con tan sólo 2 años de vida ganando el bronce olímpico en Barcelona´92. Luego siguieron dos más en Atlanta y Sydney. Toda una proeza. Además, ganaron el Eurobasket en Suecia en 2003 y fueron terceros en el Mundobasket turco de 2010. Un historial a la altura de muy pocos países del mundo y menos aún con una población y extensión tan baja como la lituana. Hablamos con su mayor embajador y actual Presidente de la Federación Lituana de Baloncesto, Arvydas Sabonis. "Soy un amante del Baloncesto y de mi patria y para mi es un honor vivir en el país que en proporción más disfruta con el basket en el mundo. Es nuestro deporte. Si vas por el centro de Vilnius o Kaunas no verás camisetas de fútbol en los puestos de souvenirs sino toda una retahila de merchandising de baloncesto. Es una locura. Somos el país del basket en Europa y personalmente estoy muy orgulloso. El fútbol es un deporte que me encanta pero aqui nunca podrá competir con el baloncesto. Es otra dimensión. Lituania vive por y para el basket."



Y en los medios de comunicación lo saben bien. De hecho no se retransmiten los partidos de Liga o Copa. No hay ningún canal que ofrezca los partidos pero sí es posible ver los encuentros de ligas mayores como la española o inglesa. Por este motivo se creó Futbolo.Tv, un canal de tv por internet en el que con gran calidad se pueden ver todos los goles, partidos más destacados, Copa, Liga... Pese a ello es un handicap muy grande tener que conectarse a un PC para ver partidos de una liga tan humilde como la lituana aunque cada vez hay más seguidores que entran en esta web.

 
Dejamos a Valdas y Juan y nos dirigimos a Vilnius, sede de la Federación Lituana de fútbol y del segundo grande del fútbol lituano con permiso del Ekranas de Panevėžys; el Žalgiris Vilnius. Campeón de 3 ligas -el FBK ostenta 8 y el Ekranas 7 pero los verdiblancos han sido los únicos en participar en la Primera División de la extinta URSS- y son reyes de Copas con 6. Ellos también han sufrido al citado Romanov, ya que es el dueño del mítico Žalgiris Stadium. Un recinto de aire "comeconiano" soviético tan anquilosado en el pasado que ha quedado obsoleto para la práctica del fútbol. Se encuentra cerrado, ya que el empresario Romanov espera realizar una operación urbanística satisfactoria con el y demolerlo para hacer viviendas o algún centro comercial. Está en pleno centro turístico de la capital lituana. Romanov expulsó al mítico club de su recinto por la clara intención especulativa, algo que molestó y de que manera a los ultras del legendario equipo verdiblanco.

 



Muchos de ellos están al lado de las casi derruidas taquillas del abandonado templo. Siempre que hay que hacer desplazamiento es el lugar de encuentro. En 10 minutos salen para Klaipeda para jugar contra el FK Atlantas la ida de las semifinales de Copa. Desde el club me invitan a que vaya a hablar con ellos. Al principio sólo hay dos, es fácil sacar la grabadora y disparar la preguntas pero luego van llegando en manada colocandose en círculo y cada vez más cerca con miradas no muy amables. Duros y directos mantienen su ruda posición con respeto y educación aunque con cierto desprecio al sistema. "Amamos al Zalgiris. Es nuestra razón de ser. Al Zalgiris y a la Selección de nuestro país. Somos fieles al escudo y los colores. No queremos saber nada de Romanov. No nos importa. Aqui está su legado. Nuestro mítico estadio cerca del derrumbe sin uso. Es basura." Ellos sólo quieren hablar de su verdadera pasión, los colores del Zalgiris. "Da igual que ganemos o perdamos. Somos fieles al Zalgiris. Recorremos los kilómetros necesarios. Es una forma de vida". Sorprenden estos alegatos tan pasionales en un pais -recordemos- que tiene al fútbol como una disciplina menos. "Da igual que muchos campos estén vacíos. Lo fácil es ser un supporter del basket. Nos gusta el futbol y somos del único equipo lituano en jugar en la liga de la URSS. No nos hace falta la televisión, vamos a todos los partidos; no nos hacen falta las cubiertas, ya vamos calientes al estadio". Desde luego a Klaipeda van con muchos ánimos... Pese a ello, no lograron pasar del empate a cero pero seguro que los 630 kms recorridos para estar presentes en esos noventa minutos merecieron la pena. Fueron a animar al Zalgiris, el resultado les da igual...




En la capital se encuentra la sede de la Federación Lituana de Fútbol, en concreto en el rebautizado y renovado Estadio de Vetra en el pasado, LFF Stadion en la actualidad. Un coqueto recinto de césped artificial con capacidad para 8.000 espectadores en el que estan las oficinas federativas. Funcional y operativo, el LFF Stadion es la casa de la Selección Lituana y del Zalgiris Vilnius. All nos recibe Vaiva Zizaité, su amable responsable de prensa que pasa a enseñarnos las instalaciones con orgullo. Para conocer más sobre la realidad futbolística del país Báltico nos entrevistamos con Edvinas Eimontas, Secretario General de la Federación. "Vamos creciendo poco a poco. No tenemos prisa para lograr nuestro objetivo. La clave es que cada paso sea el correcto por pequeño que sea." Este peso pesado de la LFF nos ofrece la cara y la actitud que cualquier federativo debería representar. Claro, conciso, directo y sin ornamentos. Es decir, todo lo opuesto a cualquier federativo o directivo español al uso. Se muestra satisfecho del trabajo realizado pese a contar con muy pocos medios y aún menos apoyos institucionales o gubernamentales. El deporte de masas y por ende de votos es el Baloncesto; el fútbol es el hermano pobre en estas latitudes pero debido a varios factores reconducibles. Su discurso es, sin lugar a dudas, interesante. "Preferimos construir campos de césped atificial por todo el país que hacer un estadio faraónico nacional para lucirlo cuando juguemos ante los grandes en rondas clasificatorias. Si queremos llegar al nivel del basket tenemos que llevar el fútbol a todos nuestros pueblos y ciudades. Es mejor invertir en la base, muchos niños quieren jugar al fútbol pero sólo hay canchas de baloncesto. Hay que sembrar para luego recoger." Podemos dar fe de ello. En cualquier ciudad hay niños jugando al basket en pistas deportivas o callejeras. Hemos visto centenares de canastas pero ninguna portería. "Hemos preferido renovar el viejo estadio de Vetra y adecuarlo a nuestras necesidades reales. Es cómodo y funcional. No necesitamos más". Cuando Lituania consiguió su independencia en 1990, se planeó hacer un Estadio Nacional en la parte norte de la capital. Se iniciaron las obras y su esqueleto moribundo aún pervive parado esperando la demolición 20 años después. El recinto nunca se terminó y tiene pocos visos de poder hacerlo en el futuro. Seguro que a los aficionados del Valencia CF les suena esta historia... "La delicada situación financiera mundial también nos ha llegado aqui. Con el Zalgiris Stadion en manos privadas buscando salidas no precisamente deportivas teníamos que hacer algo y decidimos remodelar Vetra. Ahora es el LFF Stadion. En un futuro podría ser ampliado. Es mejor gastar el dinero en exportar el fútbol a todos los pueblos y ciudades haciendo campos de césped artificial que construir un estadio imponente". El despacho de Edvinas esta dentro de la tribuna principal. La grada de Preferencia se ve de frente. Es un recinto moderno en un emplazamiento antiguo. Quizás haya sido un gran idea.





Tras diseccionar la realidad futbolística por sus propios protagonistas nos vamos con la sensación de que pese al largo camino que tienen por delante y la terrible competencia con el Baloncesto, saben lo que deben hacer para revertir la situación o, al menos para darle al fútbol el lugar que merece. Si las televisiones no quieren retransmitir sus partidos; han hecho un canal de internet para ver la mayoría de ellos en directo. Si las condiciones climáticas destrozan los campos de césped natural de Noviembre a Marzo; hacen campos de fútbol artificial. Si los niños sólo juegan a basket porque no tienen campos con porterías; se las llevarán a sus ciudades... Nunca llegarán a ganar un Mundial, quizás tampoco una Eurocopa; pero tienen tanta pasión y sobre todo ilusión que no descarten tener cada vez más noticias del emergente fútbol báltico en Lituania. Tienen una Federación con responsables preparados, jugadores con ganas de dar el salto y directivos que se mueven más por la pasión que los euros. Profesionalidad, ilusión y pasión. Acaso se puede pedir más?

No hay comentarios:

Publicar un comentario